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Lo que se conoce comúnmente como Amatista se trata de Cuarzo Amatista, este mineral consiste en cuarzo fanerocristalino (de la misma familia que el citrino, cuarzo prasiolita, cuarzo ahumado…)
Normalmente lo podemos encontrar en forma de puntas que son prismas acabados en romboedros. Normalmente encontramos las puntas agrupadas en geodas (como la de la imagen) o drusas.
¿Sabías que hay joyas con historias turbulentas y maldiciones?
El diamante Hope es una de ellas. Una joya única y de espectacular belleza que lleva a sus espaldas unas cuantas muertes. Sigue leyendo y te cuento la historia.
Empecemos por la ficha técnica.
Es un diamante de color azul. Decir que no es nada común este color, bastante dificil de encontrar.
Pesaba inicialmente 112ct (22,4gr), antes de que lo dividieran en dos partes siendo la mayor y la que se ha quedado con el nombre de 45,52 ct (9,10gr).
Su origen está en la India, en el río Kistna cerca del año 1400. Pertenecía a la estatua de la diosa Sita. La maldición apareció cuando fué robado y basicamente decía que la muerte caería sobre aquel que lo robara y poseyera.
Toda esta historia de la maldición empieza con Tavernier, un comerciante francés que compró el diamante en la India como por el año 1600. No se sabe bien como llegó de la estatua de la diosa Sita a las manos de Tavernier.
El comerciante se lo llevó a Francia donde se lo vendió al rey Luis XIV, el diamante fué pasando de mano en mano por la nobleza y realeza francesa, joyeros hasta llegar a las manos de Harry Winston, joyero estadounidense que lo donó al Museo Smithsonian de Washington, lugar en el que se exhibe actualmente tras pasar por 24 personas que murieron poco tiempo después de adquirirlo en circunstancias bastante trágicas. Desde comidos por perros, muertos de hambre, gillotinados, infartos…
Como dato decir que el diamante Hope y la Gioconda son las dos obras de arte que reciben más visitas a lo largo del año.
Ya lo decía Marilyn Monroe…
«Diamonds are girl´s best friend»
«Los diamantes son los mejores amigos de una chica»
Y esque los diamantes son una de las piedras más caras. Algunos ejemplares protagonistas de los precios más altos alcanzados en una subasta de joyas.
Otros víctimas de maldiciones, herencias, y acusaciones.
Si alguna vez te has visto en la tesitura de comprar un diamante seguro que te has perdido.
Lo primero es que muchos dependientes no tienen ni idea de lo que te están vendiendo y lo segundo, si saben, tampoco les interesa que preguntes.
Pero aquí estoy yo para darte algunos consejillos.
PRIMERO. Y lo más importante, el tamaño. Se mide en «quilates». 1 quilate es equivalente a 0,2 gramos. Los diamantes de menos de 0,1 quilates no suelen traer certificado, son demasiado pequeños para certificarlos.
SEGUNDO. Cuando compras una joya con varios diamantes te dan el peso total de todos los diamantes juntos, no dejes que te engañen con esto. No es lo mismo un diamante de 1 quilates que 4 diamantes juntos de 0,25 quilates.
TERCERO. Los certificados sólo los puede emitir un laboratorio oficial, es decir, la GIA (laboratorio estadounidense), IGE (laboratorio español), etc. Cualquier otra cosa que te entreguen no es de fiar y puede que te estén engañando.
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Cuarzo Amatista y Cuarzo Hialino
